Mamá y Mujer

1 año de Pandemia de Coronavirus: cómo ha sido para nosotros.

En este último año, que ha sido uno de los más raros de toda la vida, han pasado tantas cosas, que decidí dedicarle un post exclusivo. Este es mi recuento de nuestras vidas durante la pandemia del Coronavirus.

El 29 de febrero de 2020 terminábamos el verano yendo al parque Araucano: fuimos a KidZania, jugamos hasta tarde, comimos afuera. Hicimos una de las cosas que más nos gusta, caminar.
Ya se hablaba sobre el Coronavirus en el mundo pero todavía no habían contagiados en nuestro país. No sabíamos muy bien qué iba a pasar pero no alcanzaba a tener miedo.

Los niños entraron al colegio. Se confirmó el primer contagiado en Chile el 3 de marzo de 2020. Mis hijos alcanzaron a ir 8 días a clases. Decretaron la cuarentena total en Santiago a partir del 26 de marzo y el día miércoles 25 yo estaba sentada en el escritorio llorando tratando de entender cómo íbamos a trabajar ahora si ni siquiera había claridad de los permisos que se iban a necesitar para poder seguir funcionando.

Parque Araucano, Santiago | Mi Blog de Aventuras | 2020
Parque Araucano. Santiago, Chile. 2020

Volví a trabajar y en la oficina escuchábamos todos los días el reporte diario para saber cuántas personas contagiadas habían y nos sorprendíamos porque decían 5 o 6 personas al día.
El centro de Santiago estaba vacío. No había certeza de lo que íba a pasar con las clases ni con cuánto tiempo íbamos a estar así. Creo que todos teníamos la esperanza de que esto pasara rápido, pero no…

Era raro ver a todos con mascarillas. Recuerdo la locura por el precio y la escacez. Después entendí porque en febrero mi proveedor me dijo que desde enero estaban agotadas jajaja. Las que teniamos en la oficina nos alcanzaron de milagro hasta que pudimos conseguir unas a precio más razonable.

Era abril y del colegio nos mandaron algunas guías para repasar en casa las asignaturas esenciales. Escribí a los profesores para explicarles que revisaríamos todas las guías pero los niños resolverían solo algunos de los ejercicios para practicar porque no me alcanzaba el tiempo para completarlos todos, que por favor nos disculparan.

Paseo Ahumada, Santiago | Mi Blog de Aventuras | 2020
Paseo Ahumada. Santiago de Chile. Marzo, 2020.

Es distinto saber que tienes facilidad para algo a realmente ser conciente de las diferencias que existen entre tú y otras personas. Para mis hijos no era un problema aprender: ellos no tienen dificultades, a mi no me cuesta enseñarles y tenemos acceso a internet e incluso una impresora en la casa para tener todas las guías y materiales que necesitan. Es imposible no pensar en los compañeros que no tienen todo eso y lo injusto que es que te traten de evaluar en una situación como esta.

En mi empresa pasamos por unas semanas con exceso de trabajo. Días y días con mucha mucha producción.
Salía temprano, llegaba a la oficina, estaba todo el día ocupada, salía solo para comprar el almuerzo. Algunos días me quedaba en la empresa sola hasta tarde y salía de vuelta a mi casa al borde del toque de queda.

La mayor dificultad para mi era no estar con mis hijos. Yo soy una mamá que está acostumbrada a estar presente. Solía ir al colegio a buscarlos 2 veces a la semana, nos veníamos caminando y conversando. Y de repente, pasamos a vernos muy poco. Incluso trabaja sábados y domingos. Y el tiempo que yo estaba en casa estaba física y emocionalmente cansada. Y me había convertido en esa mamá que nunca quise ser: la que grita porque sí, la que pelea por todo.

Estudiar en casa durante la cuarentena. 2020

Una de las presiones de tener tu propia empresa es que no puedes parar. Nadie va a pagar los sueldos por ti, ni los costos fijos, ni a los proveedores. Tú no tienes tiempo para derrumbarte, solo tienes que ir para adelante nomás. Y es difícil de explicar cuando puedes estar agradecida de tener tanto trabajo pero sobrepasada por todo el sacrificio que eso ha significado.

Para el segundo semestre de 2020, cuando llegaron las clases online, vino un momento de satisfacción de comprobar que sí, que sí he criado niños capaces e independientes como siempre lo que pensado porque fueron hábiles en conectarse a sus clases ordenamente si necesidad de que yo estuviera «encima» de ellos todos el tiempo. Volvimos a ser ese equipo que funcionó bien todos los otros años de escuela, donde cada uno tiene claro lo que tiene que hacer.

Los días seguían pasando. Oscurecía temprano. Continuaba trabajando mucho y hasta muy tarde los días. Cargando muchas cajas y llorando muchas veces. ¡Los niños crecieron mucho! Les compraba ropa en el supermercado mandándoles fotos por WhatsApp. Les corté, les decoloré y les tení el pelo en casa.

Santiago durante la cuarentena | Mi Blog de Aventuras | 2020
Santiago durante la cuarentena. 2020

Para septiembre, levantaron la cuarenta y pudimos salir. Después de 6 meses salimos y fuimos al Parque Metropolitano de Santiago. ¡Caminamos! Nos reímos, tomamos el sol e incluso comimos afuera. Tuvimos suerte porque recién habían abierto los restaurantes y podías comer en las terrazas, y fuimos muy temprano así que éramos los únicos en el lugar. Y por unos momentos te olvidas del miedo, de la angustia y descansas.

Llegaron personas nuevas a trabajar conmigo. Agarramos un ritmo nuevo en la oficina. Seguíamos teniendo mucho trabajo pero ahora la carga para mi era mucho más liviana. Me convencí de que, aunque los niños tuvieran las clases sonando como un podcast, ¡estaban poniendo atención y aprendiendo igual! Porque la educación es una de las cosas que más ha estado a prueba durante este tiempo.

Para el 2020 tenía la idea de tomar clases de repostería pero como no fue posible, tomé clases online y me puse a compartir fotos de mis postres aquí mismo en el blog jajaja. Me di cuenta que mi forma de ver y hablar sobre mi maternidad ha cambiado tanto tanto.

San José de Maipo, Chile | Mi Blog de Aventuras | 2020
San José de Maipo. Diciembre, 2020

Empezó el verano. Los niños a la piscina. El calor con mascarillas comenzó a ser horroroso en el centro. Otra vez estaba todo lleno y vuelta al descontrol. Ya no escuchabamos el reporte para saber la cantidad de contagiados porque todos los días eran cerca de 2.000 personas. Nos escapamos al Embalse El Yeso de paseo y nos sentimos libres por el día.
Llegaron las fiestas de fin de año y seguiamos siendo solo nosotros. (Todavía, llevamos 15 meses y no hemos visto a nuestra familia más cercana.. )

En enero autorizaron los viajes interregionales por vacaciones y sí, casi casi me ilusioné con viajar y ¡llevar mis hijos a otra ciudad por fin! Pero no. No salimos de Santiago, nos quedamos aquí porque no podíamos arriesgarnos a contagiarnos porque además del riesgo para nuestra salud eso también significaba dejar de trabajar.

Nuestras vacaciones fueron en un hotel en Santiago. Jugamos a ser turistas en nuestra ciudad. Nos quedamos en el Sheraton, pedimos servicio a la habitación (algo que nunca habíamos hecho antes 😂), paseamos en el Teleférico y nos regaloneamos por un par de días. A todos los que les conté me dijeron que les parecía una idea super original y entretenida jajaja

Hotel Sheraton Santiago. Santiago, Chile. 2021

Pasó el verano. Volvió el caos, aumentarios los contagios. Las autoridades, sus comunicados y volvimos a estar pendientes del reporte diario. Esta vez «tampoco lo vieron venir».

Es abril de 2021. Hemos empezado el segundo año escolar en pandemia. Los niños están más grandes y yo estoy menos afligida, creo. Hay 8.000 contagiados por día y parece que no vamos a salir de esta situación nunca. Nunca se acabó el toque de queda y volvemos a la cuarentena total.

Estoy agradecida porque hemos estado sanos y seguros todo este tiempo, porque no nos ha faltado nada. Vamos a seguir cuidándonos como hemos hecho hasta ahora. Aguántando mientras la ola y el desastre pasan otra vez, esperando que podamos salir a salvo de este encierro nuevamente.

¿Cómo lo han pasado ustedes?

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