El 2021 para nosotros ha sido más difícil que el 2020. Y ahora que completé mi proceso de vacunación y conseguí mi Pase de Movilidad decidí aprovechar el avance de nuestra comuna a fase 2 e irnos a pasar un fin de semana a Viña del Mar para poder descansar nuestras mentes y nuestras almas. Puedes usar tu Pase de Movilidad para moverte a otra comuna que esté en fase 2 o superior sin problemas.
Para realizar viajes interregionales necesitas obtener tu Pasaporte Sanitario en el sitio web www.c19.cl. Ahí te pedirán datos de sobre el lugar al que vas a llegar y también sobre tu condición de salud relacionado al Covid-19. En mi caso, como viajo con mis hijos, tuve que incluir los datos de ellos en el mismo documento porque los menores de 14 años no necesitan un pasaporte sanitario personal.

Un dato importante de recordar: tendrás que sacar tu Pasaporte Sanitario de ida y de vuelta ya que solo tiene una duración de 24 horas.
Salimos desde el Terminal Pajaritos cerca de las 18:00 horas y viajamos por Pullman Bus. Nunca habíamos ido con esta compañía y nos gustó mucho porque tiene asientos más amplios y cómodos y también van menos personas a bordo del bus.
Antes de entrar al andén nos revisaron la documentación y una vez que verificaron que todo estaba en regla, nos dejaron pasar.
Llegamos al Terminal de Buses Viña del Mar cerca de las 20:30. Como estábamos cerca de nuestro alojamiento nos fuimos caminando tranquilamente por calle Valparaíso. ¡Ni se imaginan la emoción que sentíamos de estar en otra ciudad! La ilusión con la que estábamos en ese momento.

Nos hospedamos en el Hotel La Blanca ubicado en Echevers 396. Una casona de más de 100 años de antigüedad muy acogedora y muy muy bonita. Además tiene una terraza ma-ra-vi-llo-sa para cenar en la noche ❤
El hotel está a 5 minutos caminando de la Plaza Vergara y a 10 minutos más o menos caminando del Reloj de Flores.
Esta fue la primera vez que nos quedamos en una habitación familiar, de esas que tienen 2 ambientes. Teníamos 1 cama grande y 2 camas pequeñas, con desayuno incluído.
Todo el personal fue muy atento y comprensivo con nosotros. ¡Se los recomiendo desde el fondo de mi corazón!

Sábado 3 de julio de 2021
Como la idea principal de esta «escapada» era descansar, pedimos el desayuno a la habitación y nos tomamos muchas horas para prepararnos para salir a caminar.
El encierro, la falta de los amigos y las actividades normales, la presión y la desmotivación han afectado principalmente a mi hijo. Para él estos meses han sido muy complicados, sumado a su inminente adolescencia jajaja por eso mi mayor motivación era poder sacarlo a él de Santiago para que cambiara un poco de aire, se relajara y se entusiasmara con la vida otra vez.
Salimos cerca de las 2 de la tarde. Compramos algo para almorzar y nos fuimos caminando lentamente por Arlegui hasta llegar a Caleta Abarca. ¡Dios! Cuánto necesitábamos salir a caminar.
Como buenos turistas nos tomamos una foto en el Reloj de Flores y llegamos por fin a sentarnos a la orilla del mar ❤ Mi hija estaba tan emocionada de volver a sentir la arena en los pies jajaja
Y eso fue todo lo que hicimos: estar sentados en la playa.

Había poca gente así que era super fácil mantener la distancia física con el resto de las personas.
Mis hijos, para variar, terminaron bañándose con ropa mientras yo pensaba porqué no traje toallas de playa jajaja.
Vimos el atardecer. Sentimos el viento helado y nos devolvimos caminando todos mojados.
Domingo 4 de julio de 2021.
Para hacer algo diferente tomamos una micro para llegar a Concón pensando que estaban en Fase 3 y podríamos encontras un restaurante para almorzar, pero no. Todavía estaban en Fase 2 😂
Para llegar tomamos desde la calle Álvarez una micro del recorrido 605 y nos bajamos en una estación de servicio en la parte alta de Concón. Preguntamos cómo llegar a la playa y bajamos por unas enormes escaleras hasta llegar a la Avenida Borgoño.

Caminamos por esa costanera tranquilamente hasta llegar cerca del Club de Yates donde encontramos un lugar para comprar empanadas. Almorzamos tranquilos y luego nos sentamos en una playa que, según el mapa, se llamaba Playa de las Conchitas.
Siempre me pregunto qué conversarán mis hijos cuando están solos, lejos de mi. Me gusta verlos juntos y que se lleven tan bien. Creo que ellos son los mejores compañeros en la vida y son felices estando juntos.

Vimos que para volver a Viña del Mar podíamos tomar una micro que se iba por la costa así que para aprovechar el tiempo nos devolvimos caminando por esa misma costanera de Avenida Borgoño hasta tomar el recorrido 302. Pagamos $1.350 por los 3 de ida y de vuelta.
Nos bajamos en la Plaza Vergara y nos devolvimos al hotel caminando muy tranquilos.

Lunes 5 de julio de 2021
A veces las cosas no salen como una las planea. A veces no puedes tener el control de todo, así que tuvimos que devolvernos antes a Santiago. Pero igual aprovechamos de almorzar en los restaurantes de Caleta Portales en Valparaíso.
Como allá también estaban en Fase 2 pudimos comer en la terraza del Restaurante Doña Tatito mirando el mar.
Después de tantos meses encerrados, este era un respiro que nos hacía falta. Fue como un rayito de luz en el momento tan difícil que estamos viviendo.
Espero que cuando las cosas mejoren para nosotros, podamos salir otra vez. Podamos recuperar nuestros momentos familiares más especiales y podamos volver a disfrutar de estar juntos.
