El Museo La Merced se encuentra en la esquina de las calles Merced y Mac Iver en el centro de Santiago.
Varias veces había entrado a la Basílica de la Merced, incluso, su frontis era uno de nuestros puntos favoritos para jugar Pokemon Go con mi hijo cuando andabamos por el centro ajajaja pero nunca había entrado a visitar el museo.

Actualmente el museo está funcionando en días y horarios específicos. Lo puedes visitar:
- Lunes: 10:00 a 13:30 y de 14:30 a 16:00
- Miércole: 10:00 a 13:30
- Viernes: 10:00 a 13:30 y de 14:30 a 16:00
Y la entrada cuesta $500.
Una vez que entras te encuentras con un patio interior muy bonito, lleno de arboles y plantas. Es muy similar al jardín del Museo San Francisco. Alrededor de el están los pasillos donde se encuentras las diversas colecciones que puedes ver.
La primera sala está dedicada a la cultura Rapa Nui.
Aquí puedes encontrar algunos objetos como remos y figuras de madera que muestran parte de la religiosidad del pueblo Rapa Nui. Un contraste con la cultura religiosa que trae el europeo conquistador y que fue abolida mayoritamente para imponer el catolicismo frente a otras creencias.
Hay en otra sala también vasijas típicas diaguitas como una muestra de sus propias tradiciones religiosas.

En el primer piso existe otra sala dedicada a la historia de la orden regiliosa de los Mercedarios, fundada por San Pedro Nolasco y que llegó a America junto con los primeros españoles conquistadores.
Si algo me gusta del arte religioso es la cantidad de detalles con los que se hacen las pinturas y las imagenes. Y una cosa que me llamó mucho la atención de este museo es que la mayoría de los objetos que acá se exhiben fueron traídos desde Quito en la época colonial. Hay pinturas, figuras de la virgen y también grandes cantidades de platería.
Cuando subes al segundo piso te encuentras con un pasillo adornado por retratos de los reyes de Judá e Israel, una exposición basada en el Antiguo Testamento e inspirada probablemente en los grabados del flamenco Gerard de Jode.
En esta colección de cuadros se muestra a aquellos reyes justos y piados que se mantuvieron fieles a las ordenanzas de Dios. Míralos con detención porque cada uno tiene una expresión en su cara que te hace sentir algo especial.

Mi sala favorita fue la última que visité. Ubicada en el segundo piso se encuentra una exhibición dedicada completamente a la figura del niño Jesús.
Estas cúpulas de vidrio que contienen figuras de cerámica y adornos de todo tipo fueron hechas en Quito en la época colonial y se distribuyeron por toda América. Representaban la abundancia y la felicidad con la que se festejaba el nacimiento del niño Jesús y eran el centro de las celebraciones no solo para la iglesia sino que para las familias y las comunidades enteras.
Cada una es más linda y soprendente que la que está al lado. Lo más bonito es que las ofrendas entregadas a la figura del niño Jesús representan el lugar de donde vienen los fieles, cómo viven, qué comen, cuánto dinero tienen. Son el fiel reflejo de la familia que la cuida.

Es un lugar muy bonito y muy tranquilo. Parte de sus jardín interior da a una de las típicas galerías comerciales que se encuentran por todo el centro.
Me gustó mucho venir y se los recomiendo a ojos cerrados.
El Museo La Merced es de esos lugares que no crees que existen en el medio de una ciudad tan ajetreada como Santiago.
