Jueves 19 de Noviembre de 2015
Viajar con niños a cualquier lugar es siempre una aventura. Afortunadamente vivimos en un país lleno de lugares maravillosos para ver y con un montón de cosas que hacer, por eso nuestras vacaciones las pasamos recorriendo parte de la Patagonia Chilena.
El vuelo desde Santiago dura 3:25 hrs. y desde Punta Arenas hasta Puerto Natales puedes tomar un bus por 3 horas más. Dependiendo de la época en la que viajes, es mejor reservar y pagar con anticipación y hay varias empresas que hacen el recorrido.
En PasajeBus puedes buscar todas las alternativas y elegir la que más te convenga. Es fácil de usar y puedes escoger tus asientos y horarios de viajes.

Como sabía que el viaje sería muy largo, mis hijos de 7 y 6 años llevaron varias cosas para entretenerse durante los trayectos: el ipad, cuadernos, lápices y uno de sus juguetes favoritos.
A pesar que viajamos en Noviembre, el clima estuvo muy frío de todas maneras. A veces salía el sol y luego corría mucho viento frío, por eso la mejor forma de abrigarse es con capas de ropas e ir sacando o poniendo según nos sintamos cómodos. Otro aspecto favorable es que durante el verano oscurece muy tarde en esta región, entonces los días se pueden aprovechar al máximo.
Nuestro alojamiento, Residencial Carlitos, estaba a 3 cuadras del Terminal de Buses de Puerto Natales en la calle Chorillos. Creo que lo más útil para nosotros fue elegir un lugar para quedarnos de fácil acceso porque cada uno de los niños tuvo que hacerse cargo de su maleta y mochila. Pagamos $35.000 por una habitación triple con baño privado y con desayuno. Muy cómo para los tres 😊

Comenzamos a recorrer la ciudad bajando por la Avenida Santiago Bueras hasta llegar al Terminal Pesquero. Desde ahí nos fuimos por Pedro Montt recorriendo la Costanera a orillas del Canal Señoret.
Es un paseo muy agradable donde hay varias plazas con juegos para los niños y también paneles informativos donde puedes aprender más sobre la flora y fauna del lugar. El paseo nos tomó más o menos 1 hora y media hasta que llegamos a la calle Manuel Bulnes para caminar al centro de la ciudad.
Puerto Natales es una ciudad pequeña y muy segura. Es ideal para viajar con niños. Los ríos y canales del sur de Chile tienen un encanto particular. El paisaje es tan distinto, con grandes planicies verdes en vez de bosques frondosos. Es perfecto para desconectarse y disfrutar de la tranquilidad sin dejar de lado las comodidades de la ciudad.
Si quieres tomar once, te recomendamos Patagonia Dulce en Barros Arana. Chocolate caliente, tortas y pasteles, sándwiches calientes y un montón de cosas ricas para pasar el frío. Además el lugar es súper acogedor y el servicio es de lo mejor.

Seguimos caminando hasta llegar a la Plaza de Armas. Y pudimos ver la Parroquia María Auxiliadora de Natales. Aunque no seas una persona religiosa, las iglesias son muy interesantes de ver por su arquitectura y también por todo lo que tienen dentro. Alrededor de la plaza está lleno de restaurantes y cafeterías. Y también de empresas que ofrecen tours y todo lo necesario para acampar.
Un tip: Ya nadie entrega bolsas plásticas, en ningún lugar, por eso siempre lleva bolsas re-utilizables dentro de tu mochila o cartera.
Viernes 20 de Noviembre de 2015.
Regresando de nuestro paseo a las Torres del Paine cenamos en Mesita Grande en la calle Herman Eberhad, justo en una esquina de la plaza de armas. Un restaurante de pizzas y pastas que varias personas me recomendaron y ahora yo recomiendo.
A pesar de ser un lugar para turistas principalmente disfrutamos mucho nuestro tiempo ahí. El servicio es muy rápido, toda la comida está preparada en el momento y el mesero que nos atendió fue muy amable con los niños. Cada plato cuesto más o menos $5.000.
No te pierdas los ñoquis con salsa alfredo y la pizza de champiñones. ¡Muy rico!
