20 de octubre de 2024
Como les contaba en el post anterior, solo pasamos 1 día en Ottawa. Y una de las cosas que queríamos hacer era visitar el Museo Canadiense de la Guerra.
Creo que este es uno de los museos más bacanes que he visitado en toda mi vida. Es un tremendo recinto de más de 40.000 m2 donde puedes aprender sobre la historia militar de Canadá desde sus inicios.
En verano, de septiembre a marzo, el museo funciona todos los días de 9:00 a 17:00 horas. Los precios de las entradas son 22CAD para los adultos, 17CAD para adolescentes entre 13 y 17 años, y 15CAD para los menores de 12 años. En invierno te recomiendo revisar la página del museo para confirmar los horarios.

El Museo Canadiense de la Guerra es un sito de memoria y educación, donde se pueden entener los conflictos bélicos del mundo (en los que Canadá ha tenido participación) desde distintos puntos de vista.
Está organizado de tal manera que tabién te permite conocer la historia de Canadá desde la época precolombina hasta hoy.
Una de las cosas que me más gustó, en genera de las ciudades que visitamos, es que tienen mucho aprecio por las comunidades indigenas que vivían ahí antes de la colonización. En los terrenos del museo, por ejemplo, habitaban los Algonquin Anishinabeg (el pueblo originario de Ottawa) y también se reconoce la usurpación que se hizo de su territorio.
The Canadian War Museum is located on the traditional, unceded territory of the Algonquin Anishinabeg. This land has held, and continues to hold, great historical, spiritual and sacred significance.

¿Cuáles son sus exhibiciones?
El museo está organizado en diversas salas y exposiciones:
- Sala 1 – Primeras guerras en Canadá: desde las guerras aborígenes, la llegada de los ingleses y los franceses, la época de la colonia, la independencia y la creación del país como tal.
Los primeros habitantes de esta zona de norteamérica eran muy variados según el lugar que habitaban. Destacan las Primeras Naciones, los Inuits y los Métis. - Sala 2 – La guerra en Sudáfrica donde se reconoce el aporte de Canadá al Imperio Británico y luego la Primera Guerra Mundial, que fortalecieron la imagen y el reconocimiento del país.
En esta sala hay un montón de artefactos propios de la guerra: uniformes, medallas, armas y mucho más.
Es un museo muy interactivo, tiene pantallas que puedes tocar para revisar las exhibiciones, audios que explican lo que estás viendo, entre otras cosas.
Esta sala también tiene una trinchera reconstruida, con sonidos de guerra y borbadeos reales, se paran los pelos cuando pasas por entremedio.

- Sala 3 – La Segunda Guerra Mundial: muestra cómo Canadá contribuyó al fin del Imperio Nazi y la recuperación de la paz en el mundo.
Una de las cosas que me gustó de esta sala es que destaca la labor de las mujeres en la sociedad una vez que los hombre se fueron a la guerra, como fueron capaces de ocupar los puestos de trabajo más pesados en las fábricas, ocuparse la salud, la educación, ser el sostén de la sociedad y mucho más.
En esta sala también se puede ver una limusina blindada que perteneció a Adolf Hitler y que sirve como recordatorio de todo lo malo que Hitler le hizo al mundo. - Sala 4 – De la Guerra Fría al presente: en esta sala hay otra recreación de una habitación, esta vez de una cocina, que representa el regreso de los veteranos a sus hogares después de que se lograra la paz.
También se puede ver la participación de Canadá el Guerra del Golfo y las guerras en Somalia, Ruanda, la ex Yugoslavia y Afganistán.
Al igual que en las otras salas hay muchos uniformes, medallas, artefactos y armas propias de la época.

Luego, la sala que más me gustó y me impresionó de todas! En el subterraneo se encuentra la Galería LeBreton. La mayor colección de tecnología militar de Canadá (y la más grande que hemos visto nuestra vida)
Hay toda clase de vehículos, tanques, submarinos, miseles, incluso un carrito de comida del ejército británico.
Los submarinos me dieron un poco de claustrofobia jajajaja ¿cómo podían viajar en es micro espacio debajo del mar y no morir en la desesperación?
Estas son maquinas usadas por Canadá y también en su contra en los diversos conflictos bélicos que han enfrentado en su historia.
También hay un montón de exhibiciones temporales y actividades que puedes revisar en la página oficial del museo.

¿Cuánto tiempo necesitas?
Para recorrer este museo tienes que tomar sí o sí todo el día, o por lo menos unas 3-4 horas, es que tiene muchísimo para ver!
Nosotros estuvimos apenas una hora y media y quedamos alucinando.
Otras cosas que puedes ver es el memorial a los veteranos de las guerras o el memorial al soldado desconocido, como un recordatorio de todos los hombres que murieron sirviendo a su país.
Me gustó mucho que no es una celebración de la guerra, el poder militar o la destrucción, es un espacio para comprender el daño que estos eventos le hacen al mundo y a las personas y las cicatrices que dejan en las sociedades.

¿Cómo llegar?
El museo se encuentra en 1 Vimy Place, a la orilla del Río Ottawa. Si vas en auto hay estacionamientos de pago dentro y fuera del museo. Y si vas en transporte público puedes tomar el tren hasta la estación Pimisi y caminar hasta el recinto.
Sin duda, recomendamos mucho visitarlo. ¡No te vas a arrepentir!










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