Mi Blog de Aventuras

Ok. Partamos de la base que 2 días para visitar Nueva York es muuy poco tiempo y eso es todo lo que nosotros teníamos disponible jajajaja.
Llegamos el 4 de julio a las 16:00 horas y nos quedamos hasta el 6 de julio a la misma hora, pero intentamos aprovecharlo al máximo.

Aquí te cuento todas las cosas que alcanzamos a hacer en nuestras 48 horas de locura en la Gran Manzana 🤭

1.- Pasear por Central Park.

Como nos estábamos alojando en Queens, tomamos el metro desde la estación Astoria Blvd. hasta la estación 5 Av/59 St. en Manhattan, una de las esquinas de Central Park

Recorrimos parte del parque, vimos la laguna (The Pond) y el puente Gapstow, nos tomamos unas fotos con los rascacielos de fondo y cruzamos por el famoso Inscope Arch, el túnel que aparece en muchas películas estadounidenses como Mi Pobre Angelito.

2.- Caminar por la Quinta Avenida.

Desde la esquina de Central Park, caminamos por la Quinta Avenida en dirección al sur y pudimos ver todas las tiendas de lujo que ahí se encuentran: Tiffany & Co, Chanel, Prada, la Torre Trump, la tienda Lego, el Rockefeller Center y el edificio Empire State. Donde mires habrá lujo y opulencia, edificios hermosos para fotografiar y unas ciudad que está realmente loca.

Caminando por la Quinta Avenida también pudimos ver la Catedral de Nueva York (de San Patricio), la catedral más grande de Estados Unidos, justo frente al Rockefeller Center.

Todos las construcción están rodeadas de andamios. Yo pensaba que era porque fuimos en verano y es época de hacer mejoras en las fachadas, pero me dijeron que es más barato dejar los andamios que terminar los arreglos (like what? no sé si sea cierto ajajjaa)

3.- Visitar el Memorial del atentando a las Torres Gemelas.

Volvimos a tomar el metro desde la estación Astoria Blvd. y esta vez nos bajamos en Cortland St.
Desde ahí caminamos unos minutos hasta encontrarnos con el World Trade Center.

Debo decir que de todas las cosas que vimos, esto fue sin duda lo más impresionante. Desde que llegamos al memorial se me «pararon los pelos». Cada piscina que recuerda las Torres Gemelas está rodeada de todos los nombres de las personas que fallecieron en los atentados.

Si quieres puedes entrar al Museo Nacional del 11 de Septiembre y las Torres Gemelas pero la entrada cuesta como 30USD y era un poco caro para nosotros que éramos 8 personas.

4. Ver el toro de Wall Street.

Caminando desde el World Trade Center pudimos pasar por Wall Street y ver el famoso toro que si tocas, dicen que te da buena suerte.

La fila para la foto era muy larga así que no tengo ninguna jajajaja, pero está ubicado al final de la calle Broadway, frente al parque Bowling Green, el parque más antiguo de Nueva York.

Aquí también había buenos sitios para comprar souvenirs a 1USD porque en las tiendas de regalos son un poco caros.

5.- Visitar la Estatua de la Libertad.

Puedes reservar tus tickets con anticipación aquí y elegir a qué hora quieres ir.
Nosotros fuimos en el ferry de las 12:30 y el tiempo nos alcanzó perfecto para recorrer con calma. Además compramos el ticket que daba la posibilidad de poder subir hasta el mirador que se ubica en el pedestal de la estatua.

Creo que esta es una experiencia única en la vida. Ver la Estatua de la Libertad desde cerca es muy sorprendente (aun cuando ten dicen que es más chica en la vida real).
Es que los detalles y el esfuerzo que hay detrás de su construcción es para dejar a cualquiera sin palabras.

Pudimos entrar al museo y también tomarnos unas fotos con el Distrito Financiero de fondo.
Desde el pedestal tienes vistas muy bonitas de la ciudad. Puedes subir los 192 peldaños que hay o subir en ascensor.
Para subir a la corona debes reservar con mucha anticipación ya que son los tickets que primero se agotan.

Los tickets nos costaron: 31.80USD por adulto, 19.60USD por niño menor de 12 años y 25.30USD por adulto mayor.

6.- Tomar el bus turístico de noche.

O de día jajajaja. Al igual que cuando tomamos el bus turístico en Washington DC, te recomiendo cotizar y regatear. Es increíble lo barato que puedes conseguir los tickets con poco esfuerzo si te niegas un par de veces.

Nosotros pagamos menos de la mitad de la tarifa por los 8 y tomamos el recorrido nocturno con un animador a bordo.

Lo más bonito fue ver todas las luces y los edificios encendidos. Además pudimos ver cosas que caminando no habríamos alcanzado jamás como el Barrio Chino, Bryant Park, la Biblioteca pública de Nueva York, el puente de Manhattan y mucho más.

7.- Visitar Times Square.

Nosotros llegamos caminando a Times Square desde la última parada del bus turístico que tomamos pero puedes llegar fácilmente desde la estación de metro Times Sq – 42 St. porque casi todas las líneas de metro pasan por ahí.

Times Square es la intersección entre la calle Broadway y la Séptima Avenida, y es por lejos, la esquina más famosa de Nueva York por sus enormes letreros luminosos donde se anuncian películas, eventos y mucho más.

Hay muchos fotógrafos callejeros que toman fotos a los turistas y las venden por 10USD cada una. Aunque era un poco caro, yo pagué por unas fotos de nosotros 3 juntos porque la verdad es que no creo que vayamos a volver jajaja y las fotos salieron muy bonitas.

8.- Cruzar el Puente de Brooklyn.

Último día en Nueva York y la mañana la destinamos únicamente para llegar hasta el Puente de Brooklyn.
Nosotros tuvimos que cruzar toda la ciudad desde Queens hasta Brooklyn, pero puedes llegar fácilmente en metro hasta la estación Chamber St.

Desde el lado de Nueva York el puente empieza justo donde se encuentra el edificio de la alcaldía.
Nosotros subimos hasta la primera torre. En el camino hay muchísima gente vendiendo agua, bebidas, recuerdos y un montón de cosas más.

La vista es sin duda lo más bonito y creo que vale mucho la pena ir a conocerlo.

9. Bonus: Visitar la pastelería de Carlo.

Bueno, como fanáticas de los programas de Discovery, visitar la pastelería Carlo era algo que teníamos muchas ganas de hacer con mi tía. No pudimos ver su tienda en Hoboken pero alcanzamos a visitar la tienda que está en W 42ns St y Eight Ave.

¡Probamos los famosos cannolis! Estaban ricos pero la crema la encontré un poco grasosa para mi gusto.

La «ciudad que nunca duerme» casi nos devoró, pero logramos sobrevivir a las locas carreras.
Todo en Nueva York es una locura: las calles, la gente, el metro, los ratones. Jamás me imaginé que una de las ciudades más glamorosas del mundo oliera mayormente a orina y marihuana.

Nueva York es una ciudad ruidosa, donde casi cada persona habla un idioma diferente. Es una ciudad cara y te cobran más caro si te ven cara de turista.

Si un día volviera me gustaría hacerlo con más tiempo, mucho más tiempo, para caminar más despacio y ver más cosas.

De todas maneras para nosotros fuera una experiencia única y lo disfrutamos muchísimo.